lunes, 30 de junio de 2008

FLASHBACK 8: RASTACIDIO




¿Sois de esa clase de personas que decoran su casa con objetos de lo más extravagantes? ¿Grandes piezas de museo popular que adornan el interior de vuestros hogares? Un consejo, puede ser una práctica de lo más peligrosa para vuestra salud, yo que desde pequeño me crié en un hogar que bien podría pasar por un todo a 150 he decidido despejar las zonas altas como estanterías, el televisor o la colección de botellas de cerveza que tan bonita imagen da a la cabecera de mi dormitorio ¿Por qué?, fácil…

11 de Junio de 2008, comienza el flashback.


Calor, cuanto calor, no puedo más, tengo que salir del maldito camión a coger un poco de aire por dios…

Uff, estiro las piernas, los brazos y hasta la “sagrada extremidad” se estira (¿o ya estaba estirada? Calor+sueño=¿sueño erótico?), esta costumbre de ocultarme a sobar por las mañanas en la cabina de algún camión averiado sin que el jefe se percate de mi ausencia se está convirtiendo en un mal hábito, tarde o temprano me pillarán, espero que más tarde que temprano.

¿Qué hora es? ¿Las once de la mañana? ¡¡Oh my god!!

¿Qué hace alguien que se acaba de pasar dormido la mañana de trabajo desde las 7:30 hasta las 11:00? Está claro, desayunar tranquilamente, que la tensión hay que cuidarla no vaya a ser que me pueda el estrés.

Y al cuarto de las taquillas (donde nos cambiamos y tal…) me voy a por algo de pasta para el bocadillo de calamares o pechuga o canguro o ya veré de que lo pido, abro al puerta de mi armario, a ver a ver, ah sí, aquí está, saco la cartera y pillo cinco euritos y cierro la puerta, tal vez más fuerte de lo que debería…

A partir de ahí, todo nublado.

Doctora: ¿No recuerdas nada más?
Cassius: No mucho más, escuche a algunos compañeros que me levantaron para traerme hasta aquí pero no tengo ni idea de porque narices perdí el conocimiento, sólo se que me duele un montón la cabeza y que tengo un chichón que parezco un unicornio.
Doctora: Bien, de momento te voy a dar el día libre…

Ole ole!!!

Doctora: …y para el dolor de cabeza quiero que te tomes esto cada 8 horas, no tienes más que un pequeño traumatismo, nada grave, y el calor y el golpe han hecho que perdieras el conocimiento.
Cassius: Querrá usted decir el golpe de calor (que listo soy, corrigiendo a una licenciada)
Doctora: No no, quiero decir “calor y golpe”, me comentó el compañero que venía contigo que se te calló en la cabeza una figura que tenían en el vestuario y cuando entraron estabas en el suelo rodeado de pedacitos de el objeto en cuestión.
Cassius: ¿En cuestión?
Doctora: Sí bueno, usted me entiende, al parecer es un objeto de unos dos kilos y a pesar de que la altura desde donde cayó no es excesiva, el golpe merece que tomes reposo.
Cassius: No si yo hasta ahí bien, y lo del reposo le aseguro que no lo voy a debatir pero eso del objeto, no me ha quedado claro.
Doctora: Bueno Cassius, de momento tú preocúpate de tomar reposo y mañana averiguas que ha sucedido porque me temo que la información que yo poseo no dista mucho de la tuya.
Cassius: Sí señora.
Doctora: Venga cuídate y descanza.
Cassius: Sí señora.
Doctora: Hijo mío, como se nota que eres militar.
Cassius: Sí señora.
Doctora: ……..

En mi cabeza se repiten varias incógnitas ¿objeto? ¿golpe? ¿pedacitos? ¡¡día libre!! No puedo irme a casa sin saber algo más, nada más salir de urgencias me veo a canoso sentado en el capó del coche de la empresa fumando un pitillo la mar de tranquilo (para variar)

Canoso: ¿Cómo estás?
Cassius: Me va a reventar la cabeza, joder como me duele.
Canoso: Para no dolerte…
Cassius: ¿Lo dices por el “objeto” caído del cielo?
Canoso: Sí, pero no cayó del cielo no, lo puso ahí Lito que le dio por traerlo de la casa para alegrar el vestuario dice.
Cassius: Deja que lo coja que ya verás como se alegra, ¿y que coño era?
Canoso: Un rasta con una caja de marihuana.
Cassius: ……..
Canoso: ……..
Cassius: ¡¿Qué?!
Canoso: Un rata con una caja de marihuana.
Cassius: No, si ya te escuché la primera vez, era un ¡¿Qué?! Automático de esos.
Canoso: Bueno, regresemos a la base que se acerca la hora de salida.

Meditando sobre la posibilidad de que la “figurita” fuese colocada con mala intención sobre mi armario y ante los resoplidos de Canoso que no paraba de llamarme paranoico volvemos al trabajo, bueno, a decirle al jefe que me va a comer lo de abaj… que hoy libro. Ya habrá tiempo de indagar sobre el posible intento de homicidio o el cúmulo de estupidez humana característico de mi compañero Lito quien no pudo elegir mejor sitio para colocar un objeto de casi 3 kilos de peso.


Jefe: ¡¿Cómo?!
Cassius: Que me han dado la baja.
Jefe: Sólo hoy imagino.
Cassius: El resto de la semana (chúpate esa)
Jefe: Pero sólo tengo dos conductores, que voy a hacer si te vas.

La mala idea ronda mi cabecita, tal vez pueda devolverle a Lito lo del muñequito de los cojones.

Cassius: ¿Por qué no avisa a Lito que venga a sustituirme? ¿El muñeco era suyo no?
Jefe: ¿Qué muñeco?
Cassius: Sí hombre, la figurita esa del Rasta que me cayó en la cabeza.
Jefe: ¿Qué dices? ¿Qué figurita ni que coño?

Vaya vaya, así que tratan de ocultarle al jefe que un capullo se dedica a decorar el vestuario como si fuese el salón de su casa.

Cassius: Oiga, me cayó encima una figura que tenían para “alegrar” la vista en el vestuario, un rasta de esos con una caja de marihuana, sin marihuana dentro imagino, ¿no le han dicho nada? creo que estoy hablando demasiado.
Jefe: No, ya averiguaré por mi cuenta el resto de la historia, tómate libre el resto de la semana entonces y el lunes de la siguiente te incorporas de nuevo.

¿Cómo que tómate? Eso suena a que me estás dando la semana libre, y me la ha dado un médico, una médica… …una doctora.

Cassius: Eso haré, bueno me voy que me está doliendo la cabeza, voy a coger la cama a ver si duermo y se me quita el dolor.
Jefe: Sí, duerme algo.

¡Ja! No se entera de nada.

Y así es como sufrí el ataque de un muñeco que servía de apoplejía a las drogas, total, que las drogas son malas para la salud, un momento, ahora que recuerdo cuando llegué a mi casa me fumé un canuto y se me quitó el dolor de cabeza y las penas, que paradoja, lo que me colocó en esta situación me ayudo a superarla, vaya gracia.

Tareas pendientes: Partirle en la cabeza de Lito una figura ornamental, posiblemente un elefante de esos que venden en el top-manta que debe ser jodido que te den con algo así. La venganza está en camino, aunque a día de hoy que escribo esto, la ira ha dado paso a la pereza y he decidido pasar del tema. Son cosas que pasan aunque me jode que me pasen a mí y a mi cabecita.

Hasta otra ocasión, espero que ese golpe no borre recuerdos que antaño deseé escribir en este blog.

Ahora entiendo lo de drogas blandas y drogras “duras”…