jueves, 17 de abril de 2008

FLASHBACK 4: FIRMAFOBIA


Firmafobia, tengo firmafobia, ¿como que que es? si está clarísimo y explicado, según la Real Academia Española y la Wikkipedia firmafobia no significa una mierda y hace tiempo que no me mandan ni tan siquiera negativas ante mi insistencia de incluir esa palabra en sus archivos, ellos sabrán, incultos, pero sé que la padezco y creo que me acuerdo más o menos del acto causante de mi fobia, a duras penas logro firmar algo sin antes analizar de forma demente donde va a estar impresa y que estoy autorizando o aceptando, sea un documento o un recibo de la tarjeta de crédito, o.... ....o una jodida tarjeta de felicitación de cumpleaños.

He recordado gracias a esas operaciones de la vida cotidiana a las que todos tarde o temprano hacemos frente, hace poco me tocó firmar unos documentos de un nota (¿o era notario?) y ante la cuantiosa pila de papeles que me ofreció decidí leerlos uno por uno, con calma, provocando la incomodidad del nota/rio que poco pudo aguantar el panorama.

Notario: Se le entrega una copia para que examine el contrato con calma punto por punto... ...en su casa.
Cassius: Son manías que uno tiene, jeje.
Notario: Y yo tengo prisa caballero.

Hijo de...

Cassius: Enseguida los firmo, perdone, es la costumbre.

Pero muy cabezota con mis manías continúo con mi lectura, por lo menos la letra grande y disfrutando de la banda sonora de resoplidos y/o bufidos del notario, que interpreto como pequeños achuchones ante mi pasividad con el bolígrafo.

¿La causa de esa manía? Ufff, hay que moverse bastante, la mañana de un sábado (no recuerdo el mes) de 1987.

Comienza el flashback.

Soy de familia medianamente numerosa, Papá, Mamá, mi hermano Risco, mi hermana Ina y yo el último de la lista, mis hermanos mayores Risco e Ina son la parejajita que me hizo las mayores perrerías imaginables, a día de hoy cuando logramos sacar tiempo de nuestras rutinas diarias para reunirnos (los 3 hermanos) comentamos algunas de esas perrerías de forma divertida, pero os voy a contar un secreto, al hacer memoria, recuerdo que en el momento de sufrir dichas "putadas" no me hacían ni puñetera gracia, pero el tiempo lo cura todo, menos mal.

Eramos tres pequeños en casa y por supuesto era mío el rango de enano de la casa y la preferencia ante la atención de mamá y papá, y lo disfrutaba, vaya que sí. Pero esa era la chispa que encendía la ira de mis hermanos ya abandonados de los mimos y antojos.

Y me lo hacían saber cada vez que tenían ocasión, preferiblemente cuando nos quedábamos sólos, joder, hasta los 10 años creía que mi nombre era ¡Cállate!...

A lo largo de la mañana me tocó hacer un par de tareas en casa (las peores, como siempre) pero nada que ocupara más de una o dos horas de trabajo con mala gana, disfrutamos de la sesión matinal de dibujos animados y cuando se aproximaba la hora del mediodía e intuyendo la llegada de mamá a casa preparamos la mesa. Trabajaba en la cocina de un hotel con turno partido y solía traer a casa comida ahorrando algo de dinerillo, plato principal y postre siempre era una sorpresa dependiendo del menú del día, pero salvo algún que otro potaje que a duras penas tragabamos todo lo que traía solía encantarnos. Ese día cuando llegó a casa y salimos a ayudarla con las bolsas bajó del coche algo más que la comida, una pelota de plástico de playa, amarilla, coloreada como un balón de futbol reglamentario y envuelta en una red blanca de la cual colgaría el super de playa del que tenía pinta de proceder, de esas que pateas y describen 364 curvas en el aire y con suerte no se las lleva el viento, pero un regalo que con lo difícil que estaba la economía en casa era un gran detalle.

Mamá- Hola niños, que tal todo, espero que bien, faltan servilletas, lavaos las manos que vengo cansadíiiiisima.

Detallista al máximo y para que engañarnos, algo fría a veces, sobre todo cuando salía de trabajar, se le veía agotada y con ganas de comer algo e irse a la cama, pero mi atención seguía perteneciendo a la pelota amarilla, hasta olvidé la curiosidad por descubrir el menú de hoy, ni tan siquiera el postre lograba distraerme de mi objetivo, toda mi atención era canalizada en la pelota amarilla. Para mi desgarcia no era el único que sentía atracción por aquel objeto...

Risco- ¿Y eso mamá?
Mamá- ¿Eso qué?
Cassius- La pelota mamá.

Siento la maquiavélica mirada de Risco.

Mamá- Ah esto, toma Cassius me la encontré al salir del trabajo, si has hecho los deberes del fin de semana puedes jugar un rato, pero no dentro de casa ¿vale?
Cassius- Por supuesto.
Risco- Eh que nos es para tí sólo.
Mamá- Risco, tienes un examen el lunes y tu hermana también, os quiero ver estudiando.
Risco- Pero...
Mamá- Llevais mal las notas así que el fin de semana toca estudiar y deja al niño con la pelota que tú ya eres mayorcito.

Pa tí, le contesto a mi hermano telepáticamente, pero no parece enterarse, tengo que pulir mis superpoderes.

Risco acepta, no muy convencido y yo victorioso dejo el balón donde pueda verlo y me apodero de una silla de espaldas al televisor que solía emitir mientras comíamos las aburridas noticias. Una hora después de la comida mamá ya ronca en su habitación, llegó el momento de hacer uso y disfrute de mi tesoro... de mi regalo.

Risco- ¿Donde vas con la pelota? Mamá está acostada, a ver el ruido que haces.
Ina- Como molestes con el ruido te la quito.
Cassius- Tranquilos parejita, haré tan poco ruido que no os molestaré mientras estudiais.
Ina- Niñato.
Risco- Métetelo por el...

Me aparté a una distancia prudencial de la casa, comencé a patear la pelota contra la pared del garaje, sólo, como siempre, pero el objetivo de entretenerme se cumplía a la perfección, logré olvidar la mirada amenazante con la que mis hermanos me acompañaron hasta la salida de casa... Bah, que se jodan, pensé, claro Cassius claro, se olvidarán de tu arrogancia y trato de favor por parte de mamá o papá, como hacen siempre, claro que sí.

Pasó bastante tiempo hasta que algo logró distraerme de mi afanada tarea de golpear la pelota, esta vez haciendo puntería en una mancha de humedad de la pared, el agudo y chirriante sonido de la puerta del garaje al abrirse nos dió una pausa a mí y mi nueva mejor amiga, la pelota amarilla.

Mamá- Cassius me voy, dame un beso y portate bien, si quieres merendar tus hermanos van a hacer tortitas.
Cassius- Muuua, chao mamá, sí que tengo hambre, adiós.

Según me acercaba pude ver a Ina y Risco a través de la ventana de la cocina, atareados en la elaboración de las tortitas.

Cassius- mmm, vais a hacer tortitas me ha dicho mamá, ¿necesitais ayuda?

Ufff, son tortitas, merece la pena actuar con tacto.

Risco- Sí pero no hace falta ayuda, enciende la tele un rato si quieres hasta que terminemos, yo te aviso.
Cassius- Saco los cubiertos y mermelada y eso si quereis.
Ina- No te preocupes, eso lo hago yo, sientate a ver la tele que ya te avisamos.

Estarán de buen humor, pienso, ignorante del trato más que sospechoso al que no suelo estar habituado por parte de mis "adorables" hermanos, todavía conservo algo de esa inocente forma que tengo de interpretar los gestos amables de la gente, no tanto como antes pero algunas cosas continúo pasando por alto.

Todo estaba delicioso, me sirvieron tres tortitas y casi reviento, ni tuve que limpiar, extraño pero es así, mientras recogen la mesa y limpian los platos yo veo los dibujos tranquilamente.

Ina- ¿Te gustaron las tortitas Cassius?
Cassius- Mucho, gracias Ina.
Risco- Mañana tenemos un examen, vamos a estudiar a la habitación tu quédate aquí tranquilo con los dibujos, no salgas sin pedir permiso.
Cassius- Ok, aquí me quedo.

Abandonan la sala y pasado un rato aparecen con un sobre en la mano.

Risco- Cassius, ¿sabes que mañana es el cumpleaños de mamá?
Cassius- ¿De verdad? No tenía ni idea tío, ¿que hacemos?
Ina- Mira, hemos comprado un regalo y estamos escribiendo una tarjeta porque queremos que tú también participes, cuando llegue por la noche se lo damos los tres juntos ¿ok?
Cassius- ¿Que le comprasteis?
Risco- Un libro, toma esto y firma aquí junto a las nuestras.
Cassius- ¿Con un lápiz?
Ina- Da igual luego lo repaso con el rotulador y queda más bonito, eso es por si nos equivocamos o hay que borrar algo.
Risco- Claro, primero se hace a lápiz y luego se repasa, tú firma.
Cassius- Vale.

Y firmé...

21:00 Los tres duchados y con una taza de leche con cereales ya reposando en el estómago veíamos la televisión cuando el sonido del motor del coche de mamá nos llegó por la ventana de la sala, bien, era hora de la sorpresa, todo estaba preparada, cuando entrara por la puerta yo le daría la nota a mamá y luego ellos el regalo, todo perfecto y estudiado.

La puerta se abre.

Mamá- Hola niños, uy, que haceis los tres ahí plantados, que habreis hecho.
Ina- Nada mamá, Cassius te quiere dar una cosa.
Cassius- Creía que...
Risco- Dale la nota tonto cuando la lea le damos "eso".
Cassius- Toma mamá, felicidades.

A mi espalda escucho el susurro de una risita mientras mamá coge la nota de mis manos y la abre, aquí pasa algo raro...

Mamá- A ver, una nota, ¿y esto?
Ina/Risco- Léelo mamá.
Mamá- mmm, a ver,
Yo, Cassius, cedo la poseción de este balón a mis hermanos Risco e Ina por medio de este documento que he aprovado tras negociar y aprovar dicha operación con los beneficiarios, así lo demuestro a través de mi firma personal e intransferible. Firmado: Cassius

Mis hermanos rien a carcajadas, lloro desesperado tras tragarme que el documento tiene veracidad, desesperado ante lo que parece la pérdida legal de mi tesoro, mi regalo, mamá se rie ante la picardía de sus hijos y la inocencia del pequeñín, yo sigo llorando pero no me hacen caso y mi madre se limita a romper el papel y soltarles en un tono que no me pareció nada represivo que no hagan esas cosas que son mayorcitos.

Eso era yo para mis hermanos de pequeño, un conejillo de indias hacedor las veces de sparring humano, y otra cosa, la Firmafobia existe, doy fé.

Hasta otro Flashback.

sábado, 12 de abril de 2008

PAUSA: REFLEXION EN EL PRESENTE...


A ver, pensando yo una cosita, si quiero relatar flashback de mi vida, palabra muy de moda FLASH-BACK, ohhh como en Lost ohhh..., digo yo que tendrá que haber un presente y cuando me acuerdo de una historia de las que cuento y exagero (todo hay que decirlo) entonces sí tiene lógica que se suceda el viaje al pasado, siempre partiendo del presente.

Y no sin ton ni son como lo he hecho hasta ahora.

Otra cosa es mi inmadura y escueta capacidad literaria, me gusta leer y escribir pero otra cosa es que se me dé bien, de ahí que mejor será escribir sin intentar emular a ningún maestro de la pluma, sólo limitarme a ser yo mismo, esto significa para los que leais alguna página que encontrareis unos relatos vulgares, sencillos, caseros y lleno de faltas de ortografía o palabras inexistentes en el diccionario de la Real Academia Española ("ejmplo=pongo" yo pongo..., o pongo rumbo... palabra que utilizo demasiado "pongo" jejeje) si es que soy un desastre, trataré de corregirme un poquito o un pocaso.

Dicho esto espero poder dedicarme con más atención a este diario y actualizar sus páginas como mínimo una vez a la semana, me cuesta mucho soltarme e intuyo estar haciendo el ridículo, pero me aprovechare del don que nos otorga internet, el anonimato, y así dar rienda suelta a mi impresionante capacidad.... capacidad... ca.... dar rienda suelta a algo, ya veremos a que.

Lo dicho, mejor me relajo y escribo igual que hablo, ya veremos si le voy cogiendo el truquillo poco a poco a esto de escribir.

Se despide atentamente Cassius.

domingo, 6 de abril de 2008

FLASHBACK 3: SIN QUE SE NOTE


1992, no puedo recordar un mes con exactitud pero era época de colegio, eso seguro, y de esas horas de clase salía acompañado por mi compañero de fechorías, ya sabeis que algunos niños desarrollan el cráneo de forma acelerada y pasan un tiempo siendo cabezones hasta que el resto del cuerpo crece en proporción a la cabeza, a veces compensa y a veces te quedas cabezón, ese era el problema de por aquel entonces mi mejor amigo, Cabezabolo.

Cabezabolo -Ayer me llevaron mis padres a la inauguración de la papelería nueva.
Cassius K -¿Una papelería aquí en el pueblo? ¿Venden revistas? jejeje

Directo al grano, "¿venden revistas? jejeje" viene a significar, "¿venden el interviú? jejeje"...

Cabezabolo - Jejeje que guarro eres.
Cassius K - Yo soy el único guarro aquí, claro, claro... Entonces con inauguración y todo, ¡que nivel!
Cabezabolo - Picoteo y refrescos pero me mandaron pronto a la cama por el cole, los mayores siguieron y desde mi habitación se escuchaban las risas, está al lado de mi casa.
Cassius K - Está cerca, que bien, ¿y qué tienen?
Cabezabolo -Hombre, la fiesta fue en la casa de los dueños y la papelería nos la enseñaron medio con prisas y no me quedé con todo, creo que tienen revistas, libros, cómics y cosas de esas y también vi juegos de mesa, y...

Suficiente información para despertar mi hambrienta curiosidad.

Cassius K -Vamos que quiero verla corre, ya me contarás por el camino que si tardo mucho en llegar a casa mi madre se mosquea.
Cabezabolo -...y tienen cromos de fútbol, de los caballeros del zodiaco, de ranma, de...

5 minutos después y con un exhausto Cabezolo por correr soltando el discursito de lo que tiene o no tiene la papelería, llegamos a un edificio de 3 plantas, con una puerta de garaje que a su vez albergaba otra puerta abierta, protegida a la sombra de un balcón lleno de plantas. No fue hasta casi entrar por la puerta que logré ver en el espacio de cemento entre el balcón y la puerta un cartel ¿provisional? pintado a brocha, con dos cojones. PAPELERIA MARILUZ.

Pero la decepción por el rocambolesco aspecto de la entrada al local de novedad en el pueblo se ve recompensada por los inmensos tesoros que aguardan en su interior, a mis ingnorantes ojos se me hace enorme el lugar, pero a pesar del shock soy un chaval educado...

Cassius K - Hola buenas tardes.
Cabezabolo - Hola.

Sonreimos educadamente a la dependienta que parece ocupada despotricando con una vecina de otra vecina que le dijo que su vecina bla bla bla, la educación que tanto nos inculcan a base de estopa nuestros padres no se ve correspondida, psss, me la suda.

Cabezabolo - Mira las revistas, ¿tienes dinero?.
Cassius K - Déjame ver que tienen hombre.
Cabezabolo - Mira, los cromos.
Cassius K - ........
Cabezabolo - Vale hombre mira tranquilo...

Y apareció ante nuestros ojos, una pequeña colección de comics de los más variado, los X-men en equipo o por separado, Mortadelo y Filemón, SuperLópez, Spiderman, Batman, Conan, oh dios santo, era un paraíso, y de cabeza a ver los precios. Ups, 195 pesetas, se nos escapa del presupuesto, yo pertenezco a una familia modesta y me quedo corto con el adjetivo, somos pobres xD y Cabezabolo simplemente tiene un padre agarrado con ganas.

Cabezabolo - Mira Hulk, y la Guerra de las Galaxias, y... ¡mira tío! ¡Dragón Ball!

Imposible dejar pasar esa oportunidad, fanáticos de las aventuras de Son Goku y compañía, ese cómic tenía que acabar en nuestro poder...

Cassius K - ¡Joder! ¿lo compramos? ¿tienes dinero? yo no llevo nada encima.
Cabezabolo - No tío, si antes te pregunté si tenías dinero por eso mismo, quería algunos cromos pero prefiero el cómic, sin dinero estamos listos.
Cassius K- ¿Nos la jugamos?
Cabezabolo - ¿Que? ¿Como? Dices llevarnoslo por...
Cassius K - Por las malas...
Cabezabolo - ¿Las malas? Hazlo tú que yo me pongo nervioso.

Mis manos arrebataron el cómic de aquella estantería observando por el rabillo del ojo como empezaba a darle el tembleque a mi cobarde cómplice, sin tener del todo claro como podía conservarlo al salir por esa puerta sin abonar las 15o pesetas, bueno, eso del todo claro tampoco es así..., sabía que la única forma era hacer de Robin Hood en beneficio propio, robar al rico, si tienen para una papelería no les dolerá un cómic de mierda.

Cassius K - ¿No tienes nada, nada, nada de dinero?
Cabezabolo - Que no tengo.
Cassius K- ¿Que hacen las dos señoras ahora mismo?
Cabezabolo - Siguen hablando a su rollo, yo lo metería en la camiseta de espaldas al mostrador y salimos como si nada. Pero no me parece muy buena idea.
Cassius K - No me lo pidas entonces.
Cabezabolo - Venga, te ayudo.

Por el interés te quiero andrés... Como narices se supone que pensaba ayudarme no lo sé porque su cara expresaba de todo menos serenidad. Así no lograríamos salir por esa puerta.

Cassius K - Cálmate hombre, da las buenas tardes y salimos como si nada.
Cabezabolo - No, espera, ya no quiero hacerlo, mi madre conoce a la dueña, yo paso.
Cassius K - La mía también la conoce, yo lo escondo y vas esta tarde a mi casa y lo vemos juntos.
Cabezabolo - Que nos van a pillar, se te nota un montón el bulto, déjalo en su sitio tío...
Cassius K - Que no coño, colocate a mi derecha y salimos hombro con hombro y despacito, sin que se note.

"sin que se note"

Aplicada algo de filosofía infantil sobre lo que estaba bien o mal en aquella delicada operación, mi entonces malévola mente logra convencer al bueno de Cabezabolo para llevar a cabo el plan, creo que no pudo ser más evidente que algo pasaba, al arrancar hacia la puerta Cabezabolo sale casi a zancadas con un -buenas tardes- de relámpago sobre la distraida señora que al oir algo, (mira tú por donde) ahora sí se gira a ver de donde procede ese caminar agitado y el saludo casi en voz alta. El "valiente" Cabezabolo me deja expuesto completamente a la mirada de la dueña y su vecina cotorra que entonan un acompasado - Adiós niño - sin dar la menor importancia a nuestra extraña estampida.

Cassius K - Adios adios.

Creo que el cómic se lo quedó Cabezabolo, encima eso, la papelería a día de hoy continúa abierta y de ahí que me acuerde de esta fechoría, hace poco pasé por delante del ahora renovado local con un aspecto más moderno y acorde con los avances en el pequeño pueblo donde vive mi familia. Fue si no recuerdo mal de los primeros urtos que podían suponer algo serio en mi vida, niño malo, y no fue el último aunque a día de hoy como todo el mundo no paso de coger algunas pilas o abrir un paquete de galletas pillar algunas y dejarlo a medias por alguna estantería, ¿soy un delincuente? tal vez...

sábado, 5 de abril de 2008

FLAHSBACK 2: ¡LLAMAR DORMIDO!


Nos trasladamos otra vez al 2007, vale que de momento los flashback no van muy lejos, pero eso es "de momento".

Como siempre ha sido, es y será tajante la hora de entrada a mi curro, las 7:30 AM.

En mi habitación me levanto de mal humor y pensando con nostalgia en las vacaciones tan agradables que estaba pasando, 20 días en casita sin nada mejor que hacer que no hacer nada, que relajantes momentos sólo salpicados por las tiranteces que da la vida cuando no puedo disfrutar de la soledad, ese es el problema de la soledad, no saber apreciarla la convierte en un martirio.

Aplicada la técnica de karate sobre el puto despertador que se calla resignadamente, pobrecito, sólo habla una vez al día y es para llevarse una torta. Bueno, a la ducha, en lo que sale calentita busco algo de ropa y la dejo preparada en el lavamanos, no pienso pasar frío.
Rápido que no se ni la hora que es, a ver si voy a llegar tarde el primer día después de vacaciones, eso no daría buena imagen, o mejor dicho no ayudaría a reparar la mala imagen que ya tengo con mi puntualidad. Sólo queda calzarme las zapatillas y todo está listo para emprender mi viaje a la rutina diaria que tan bien llevo (¬¬).
Al salir de casa noto que hay más luz de la que recordaba a esa hora, bueno será cosa de que me he estado levantando a las tantas los últimos días y no me suena la luz mañanera como antes de las vacaciones, no pasa nada, al coche y a fondo.

Me parece raro no ver tráfico por esta carretera pero no significa que lo heche de menos, llego al trabajo de una pieza y aparcado el vehículo me prepararo para la lluvia de los siempre rituales en un trabajo: "buenos días que tal las vacaciones".

En el parking faltan dos camiones, imagino que será alguna avería que me he perdido aunque es raro estando casi del paquete, todos ocupan ya sus posiciones en la famosa cocina con tele, no huele a café cosa extraña cuando no eres de los primeros en llegar y alguien se levanta como un resorte al verme aparecer por la puerta.
El jefe no por favor, bufff, es el encargado que me pregunta ante la atenta mirada del resto de compañeros que piensan que lo que se avecina es más interesante que el capítulo de Dragon Ball.

El encargado que más que como encargado se comportaba muchas veces como un buen amigo salvandonos el pellejo a los que más llamamos la atención con nuestras pequeñas pero continuas faltas.

Encargado- Cassius que hora de llegar es esta, ¡tu que colega! vienes de vacaciones y encima esto, que cojones tienes macho ¡coño Canoso baja la puta tele que parece que estás sordo! Excusaba sus alzamientos de voz el muy zorro con el volumen de la tele...

Canoso sería en esto de los encargados como el segundo de a bordo por eso de la antigüedad con la cabeza cubierta de canas para una temprana edad de 35 años aproximadamente no se había salvado del implacable paso de ponernos motes unos a otros sobre todo por el uso de las emisoras presentes en todos y cada uno de los camiones, le da a la tecla del "mute" de la tele no de muy buena gana pues la distracción surgida por la represalia del encargado le brinda la oportunidad de urtar el mando de la tele y ya estaba viajando entre canales intentando que nos olvidaramos del capítulo de Dragon Ball, ingenuo, y continúa en su periplo por la televisión mañanera.

Miro hacia "el reloj digital que se encontró uno en la basura y lo trajo al curro" y veo que marca las 9:00, ostias, no hay excusas, rápido piensa piensa....

....pero nada llega.

Cassius K- Me he quedado dormido tío, no tengo excusas no te cebes tampoco hombre.
Encargado- No me cebo ¡sólo te digo que vaya cojones te gastas! ños
Canoso- ¿Cambiaste la hora del despertador? ¿Sabes que se adelantó una hora no?

Ahí está la solución, Canoso ofendido por el sacrilegio de interrumpir su uso y disfrute de la televisión me ofrecía un salvavidas al que agarrarme contra la bronca de turno.

Cassius K- No cambié la hora, ahí está, eso es lo que ha pasado tío.

Risas burlonas que me hacen reir a mi también, vaya que tengo la cabeza bien, al llegar tan tarde y cansado del viaje en barco de mi casa al trabajo pasé de todo y me fui a la cama conectando sólo la alarma sin más preocupación.

Encargado- ¡Pues serían las ocho! Aun así llegas tarde está claro ¡Manda huevos!
Cassius K- Te he dicho que lo siento hombre, tu también has llegado tarde algún que otro día hombre y lo sabes.

Intento refrescar la mala memoria del encargado a ver si afloja un poco el tono de madre enojada que está usando en esta conversación, un tono no muy agradable para ser el primer día después de las vacaciones. Vaya bienvenida pienso, aunque yo me la he buscado...

Encargado- ¡Pero yo aviso por teléfono que voy a llegar tarde coño!
Cassius K- Ah vale, ¿Te llamo la próxima vez que me quede dormido? ¿Tú llamas dormido habitualmente? Eso es un don tío...

El payaso que llevo dentro y que me hace decir y cometer tantas estupideces a lo largo del día hace su aparición, siempre aparece cuando mi lado serio se rinde a lo evidente, he cometido un fallo y no hay vuelta de hoja, sólo queda hacer el tonto y rezar por que se olviden cuanto antes aunque me temo que el cachondeo me va a perseguir a lo largo de toda la jornada laboral...


¡¡¡JA JAJA JA!!! Una carcajada casi colectiva llena la habitación y por fin algo de tregua, el encargado que ahora sonríe con cara de "que se le va a hacer a este tío..." recupera la calma.

Encargado- Mañana llega a la hora tío, que yo no me invento más excusas, le conté al jefe que habías salido un momento a comprar el Marca.
Cassius K- Sin problemas, mañana estoy aquí temprano y gracias tío.
Canoso- O llama por teléfono y quedate a dormir un rato más como te ha explicado el en-car-ga-do.
Esa última palabra entrecortada completamente a propósito, lanza una flecha dirigida al encargado quien al igual que yo no tenía una buena reputación con eso de la puntualidad y siempre bombardeaba a Canoso con llamadas de teléfono que supuestamente marcan la diferencia entre llegar yo tarde o hacerlo él como encargado. Canoso tenía entonces la obligación de explicarle al jefe que el Encargado no llegaba y soportar el enfado del jefe-enano-dictador cosa no muy agradable, os doy mi palabra. Siempre he pensado que mi jefe comparte algo de genética como pariente lejano de Kim Jong II, pero eso es hecharle demasiada imaginación.

Ahora Canoso soltada la gracia es libre de liberar de la palabra MUTE a la televisión donde nos hará tragar un capítulo de Walker Texas Ranger hasta que pierda el control del jodido mando, joder, Chuck Norris no...

FLASHBACK 1: EL JEFE SIEMPRE TIENE LA RAZON


No lo entiendo, creo entenderlo pero cuantas más vueltas le doy a esta historia en mi cabeza más incomprensible se vuelve, una y otra vez aparece la única lógica de obtener un resultado como ese, el ofendido orgullo de quien tiene el mando. Me pierdo, esta historia tiene un principio y un final agridulce.

Nos trasladamos al año 2006, principios de Enero, poco tiempo después de aterrizar en mi nuevo trabajo.

7:30 AM
Comienza mi jornada laboral.
7:50 AM
Llego al trabajo, un día frío, muy frío pero el calor de las incontables calorías obtenidas en la golosa temporada navideña lo hacen llevar con buen ánimo. Directo a la cocina (sí, tenemos cocina en el curro) destinada a hacer un sin fin de cafés y equipada con una televisión que más se puede pedir, lo único malo es que el jefe sabe por donde empezar a buscar.

Con la taza caliente en mis casi acartonadas manos y un sitio demasiado bueno frente a la tele para poder conservarlo a lo largo del día alguien irrumpe en mi delicada operación de bañar lo justo la galleta en el café para que sufra algún desmembramiento en su camino hacia la boca.

Jefe - Emmmmm, a ver, ese camión no debería estar ahí, emmmmm, tú, Cassius.-

La silueta de un pequeño hombre con aspecto recién salido de la película Greasse hace su aparición, una especie de antepasado Hobbit de Snake el delincuente de los Simpsons, con su incansable látigo imaginario me espolea.

Es lo que tiene estar en primera línea para disfrutar de la televisión matinal, estas en primera línea de fuego y el enemigo tiene un blanco que no desaprovecha.

Cassius K - "Buenos días" jefe - recalco intentando disimular que el tono no denote demasiado sarcasmo - Parece que ese no es su sitio, estaba ahí esta mañana así que los del turno de tarde han debido...

Jefe- No te estoy preguntando que han hecho por la tarde, sólo digo que ese no es su sitio.

La galleta María que mi mano sostiene decide darse un chapuzón en el café por su propia cuenta, mis enojados dedos no responden.

Directo a la mandíbula, ¿abuso de poder? claro que no, sólo se trata de USO del poder indefinido que han puesto en sus manos y del cual da tan buen uso.

A regañadientes el café baja por el gaznate de dos o tres sorbos, galleta María incluida, y pongo rumbo al susodicho vehículo que tanto irrita a ese enano dictador.

Conecto la batería, abro la pesada puerta y trepo como un mono hasta sentarme en el cómodo asiento, giro la llave y arranca sin problemas. ¿Pero que coño hace aquí si no tiene ningún problema? Bien, este es el plan, sólo tengo que rodar unos pocos metros y maniobrar hasta dejarlo en un lugar donde no irrite a la sensible mirada mañanera de mi jefe.
La segunda entra sin problema alguno y ya estoy en camino, giro, giro un poco más, coño casi le doy a la pared del taller, giro otro poco y ahora marcha atras.
Punto muerto y allá va la palanca de cambios en la posición de la marcha atras.
El estridente pitido "piiii piiiii piiiii" hace aparición atrayendo la indeseada atención de mi siempre atento jefe.

El ruido del motor me impide percatarme de su salida con paso firme de la cocina/sala de descanso, balanceando los pequeños brazos cual director de cubierta en un portaaviones trata de llamar mi distraida atención, termino la maniobra, paro el motor, ahhhhh por fin algo de paz...

Jefe - ¡Cuantas veces tengo que deciros que no me gusta que aparquen los camiones marcha atras! ¡Es peligroso usar la marcha atrás aquí con los surtidores estando tan cerca. La próxima vez la metes de frente cojones!.

Cassius K - ¿Y luego para salir del aparcamiento con el camión así aparcado?

La pregunta es formulada con tanta velocidad que logro sacar provecho de la niebla presente en el sentido común y capacidad de razonamiento de mi jefe y su mal día, (cada vez más cerca de convertirse en el "mi mal día"), no logra entender por donde van los tiros y me contesta con todos sus huevos toreros.

Jefe - Joder, metes la marcha atrás...

Levanto los brazos formando una herradura, como si un abrazo le quisiera dar a mi jefe (aunque un guantazo a esa distancia tampoco desentonaría mucho, en otro mundo que no sea el mío supongo), con las palmas de las manos hacia el cielo y la misma cara inexpresiva de siempre contesto.

Cassius K- Vamos, que a fin de cuentas uso la marcha atrás con los surtidores aquí al lado.

En una súbita exploción muscular las cejas de mi jefe botan incontroladamente mientras escupe una serie de instrucciones, creo, que debo seguir y el porque, aunque no es mucha la información que logro recibir entre tanto escupitajo.

Jefe - ¡¡Mecago en.... ....coño.... .....porque lo digo yo....!!

Con el mismo paso nervioso con el que hizo su desagradable puesta en escena se marcha dirección a su oficina a seguir perturbando mentes pero esta vez con el teléfono, que para eso es de uso interno y gratuito, imagino la cara del pobre diablo que conteste al otro lado del aparato.

Pffff, otra bronca que me llevo por bocazas, aunque se trate de contestarle a otro bocazas tengo las de perder claramente, a ver cuando aprendo a contenerme, pienso mientras ejecuto el plan del ena.... ....de mi adorable jefe.

Resignadamente arrastro un pie detrás de otro en dirección a la sala donde esperamos que nos asignen la tarea del día, la puerta es custodiada por unos compañeros que avispadamente han intiudo algo de lo sucedido y muestran cara de estar pasandoselo pipa al verme llegar algo desanimado.

Compañeros en plan cabrón - "Buenos días" Cassius.

Cassius K - "Buenos días" cabrones.

Nos reimos un rato, mis compañeros ofrecen algo de hospitalidad lanzando todo tipo de descalificaciones hacia el jefe y relatando algunos cosos con relación a este que han vivido en sus propias y aparentemente también lastimadas carnes, resumen, es un cabrón y no debo hacerle caso.

Maldita sea, no es justo pero es lo que hay y con eso tengo que lidiar día a día, como dije, la historia tiene un principio agridulce, el café y el calor de la sala de descanso con la ira y la resignación que aporta mi jefe, en ocasiones, a veces todo hay que decirlo es humano el tío, supongo que cuando ve que tiene a demasiados en su contra, incluso los pelotas de turno y otros que sí se saben callar, los listos y cuya capacidad de aguante envidio.

Abrá que aprender eso de morderse la lengua aunque no me deja buen sabor de boca, no sólo por la probable hemorragia de cerrar la mandíbula sobre mi incontrolada lengua sino por el hecho de llevarme "eso" dentro hasta que llego a mi casa y me olvido.

PROLOGO: ¿FLASHBACK?


A falta de no haber escrito nunca nada ni remotamente parecido a un diario me dispongo ahora a una no muy temprana edad a dar comienzo con esa propuesta y ver de que es capaz mi cerebro.

Pongo a prueba la memoria y cierro los ojos en busca del recuerdo, incontables son las páginas que acuden entonces ante mí y con intención de anclarlas en un pequeño rincón donde poder volver a ellas algún día me invento el pretexto por el cual nace este blog.

El estilo (si a eso se le puede llamar estilo...) con el que relataré cada una de las páginas de este blog está claramente salpicado por una característica que rompe con la máscara que suelo llevar puesta la mayoría del tiempo, digamos que es un desahogo para soltar esa parte de mí...

...soy un payaso, pero trataré de ser yo mismo, es decir...

...¿un payaso?, esto no es lo que había pensado como pie de este blog, mierda...

Una vez comunicada la declaración de intenciones procedo con el cutre-espectáculo de mi vida y su día a día.

Y sin corregir las imnumerables faltas de ortografía, por eso de las tomas falsas.


"este pequeño barco zarpa hoy del puerto de mi recuerdo hacia la inmensidad de ese océano llamado internet donde su paso será demasiado insignificante para llamar la atención más de lo deseado, de antemano, estais todos invitados a navegar en el cuando y como os apetezca"

Cassius.